Leo, Alicia y su hija llevan una vida tranquila hasta que Alicia fallece durante unas Navidades, por un ataque de epilepsia. Leo, por su parte, se hará cargo de la niña, pero su educación será conservadora y la niña seguirá reclamando a su madre. Ante esta situación, este padre desesperado renunciará a su propia identidad por el bienestar de la niña.