Miquel comienza su viaje en el yacimiento romano de Baelo Claudia, Cádiz. Tras tomar un ferry hasta Larache, Marruecos, muestra los secretos de esta localidad costera: el cementerio cristiano, el Pueblo Español y el yacimiento de Lixus.
Miquel comienza su viaje hacia Marrakech, donde pasará la noche en casa de su amigo Carlos Sanz. Tras descansar, viaja por las carreteras extremas del Alto Atlas. En Demnat toma la R307, una carretera que le deparará alguna sorpresa.
La noche se acerca y Miquel tiene que encontrar dónde dormir. Un vecino de la aldea le ofrece cama y comida. La carretera termina en Megdaz, un pueblo que parece de la Edad Media. Tras descansar, toca poner rumbo a la ruta de las Mil Kasbash.
Desde Skoura, Miquel continúa la ruta de las Kasbahs por la Nacional 10 hasta las Gargantas del Dadès. Pero antes de llegar, una parada en Boulmane Dadès para comprar aceite de argán.
La aventura se complica: el coche de apoyo comienza a dar problemas varios días, lo que hace que el tiempo corra en contra del viajero. Finalmente conseguirá llegar a Tánger a tiempo, dando por finalizada la aventura.
Tras su emocionante viaje por África, Miquel ya está embarcado en una nueva aventura: recorrer Noruega de sur a norte, hasta el punto más septentrional, Cabo Norte. En esta primera etapa llega hasta la mítica Carretera de los Trolls.
Un viaje a través de la carretera del Océano Atlántico, una maravilla de la ingeniería. Además, el pasado guerrero de los vikingos y la triste historia de la ciudad de Steinkjer.
El viaje se acerca cada vez más al norte, aunque primero se hace una parada en la pintoresca población de Nesna. Se cruza el Círculo Polar Ártico y se recorre el gélido reino del norte escandinavo.
El viaje se acerca a Cabo Norte. En medio del inclemente clima, se descubre una instalación sami. Miquel tiene un encuentro sobre un lago helado entre tres fronteras: una compatriota española que ha hecho del frío norte su hogar.
Tras el viaje en moto hasta Almería, la aventura continúa en el ferry Denia Ciudad Creativa hasta Melilla, donde comienza una nueva etapa del recorrido.
En Merzouga, Miquel Silvestre toma un coche para llegar al campamento de jaimas de las dunas de Erg Chebbi. Atravesará el palmeral del Valle del Draa hasta Casa Juan, donde Juan Antonio muestra una antigua aldea de adobe semiabandonada.
Miquel Silvestre se adentra más y más en el desierto en busca del Lago Iriki. Por el camino se enfrentará a condiciones extremas y pistas accidentadas, aunque también conocerá las peculiaridades de los habitantes de la zona.