31 minutos

Como el señor Manguera pierde toda su fortuna y está en la ruina, Tulio y Juanín se reúnen con todo el equipo para salvarlo. Deben buscar una noticia impactante.

Juanín está triste porque un hipnotizador le dice que no tuvo ninguna vida pasada, decide rectificarlo construyendo una máquina del tiempo.

Calcetín con Rombos Man renuncia al programa tras unas desatinadas declaraciones de Tulio en contra de los derechos del niño, por lo que el Tío Pelado, Calcetín con Hongos Man y el Chancho Irarrázabal forman La Liga del Mal.

El señor Vaquero, un intrascendente invitado de la primera temporada, fallece y le dona al programa su inútil colección de estiércol, por lo que 31 minutos se convierte en un programa de concursos para regalarlo.

Dylan Manguera, el glotón sobrino del Sr. Manguera, se queda a cargo del programa y lo convierte en una sucursal de la cadena de comida chatarra Mr. Drilo's.

Tulio, Bodoque, Juanín y Mico visitan el estudio de noche para comprobar si es cierta la historia de que ahí hay un fantasma.

Una madre preocupada acude al programa para buscar a su hijo perdido hace años. Competencia de autos ridículos.

Los tramoyas son vacunados contra un virus por error, los que provoca que se multipliquen y se salgan de control.

El Sr. Manguera remueve a Tulio de su cargo después de ver un vergonzoso video de chascarros, por lo que lo reemplaza por el periodista deportivo Raúl Guantecillo.

Juanín es estafado por el Tío Pelado y le vende unas habichuelas con la plata que tenía destinada para comprar una alcancía. Las habichuelas, sin embargo, resultan ser mágicas.

Bodoque se esconde de la mafia por no pagar una apuesta, por lo que en el programa intentan que deje su vicio.

La bruja González, vecina del estudio de 31 minutos, decide embrujar al equipo para que dejen de hacer ruido.

Para deshacer la maldición de la bruja que convirtió a los personajes en sapos, su pájaro ayudante le presta a Patana el libro de hechizos; pero cuando la reportera recita el hechizo adecuado, la bruja, que estaba muerta, revive.

Tulio y Bodoque se pelean, este último se enoja y no le habla más. Después de 100 años, Bodoque aún no le habla. Para que se reencuentren, el conductor organiza su falso funeral y después se da cuenta que era un sueño y Bodoque lo perdona.

Tulio y sus amigos quieren participar en el festival de Titirilquén con el grupo Los Ratoncitos, pero no tienen la voz para cantar. Para ello, deben ubicar a la bruja para que los hechice nuevamente.